Alemania se muestra contraria a la propuesta de la comisión europea de prohibir los motores térmicos en el 2035. El gobierno alemán desea dejar la puerta abierta a los combustibles sintéticos.
Así lo dejó ver el ministro alemán de transporte Volker Wissing, en el marco de una reunión informal de ministros europeos. El viejo continente ya se había pronunciado sobre su intención de prohibir los motores térmicos a partir del 2035.
La Unión Europea prevé prohibir los motores térmicos en 2035
La comisión europea propuso a mediados del año pasado prohibir los motores térmicos a partir del 2035. Con todo, Berlín sostiene que los motores térmicos siguen siendo una opción viable y compatible con la naturaleza, siempre y cuando funcionen exclusivamente con combustibles sintéticos, según lo expresó el ministro alemán a los periodistas.
Representantes de países europeos junto a ministros de transportes e infraestructuras, se reunieron el pasado lunes y martes en el Museo del Aire y el Espacio en Le Bourget al norte de París, esto con motivo de que actualmente Francia ocupa la presidencia de la Unión Europea.
Entre los temas discutidos sobre la mesa están la descarbonización del transporte por carretera, la innovación en el transporte, el transporte ferroviario de mercancías y el atractivo de las profesiones del sector aéreo y marítimo.
La Unión Europea comprometida con los objetivos climáticos
El ministro de transporte alemán se sumó así, a la presidencia francesa en la defensa de los coches híbridos. Wissing un ministro liberal en coalición con los ecologistas y sociales demócratas en el poder en Alemania, creen en una solución intermedia que faciliten a los usuarios tener una primera experiencia con la electricidad y permitan a los fabricantes financiar la transición.
A finales de 2021 en la COP26 de Glasgow, más de 30 países y fabricantes se comprometieron a trabajar para que en el 2040 todos los coches nuevos vendidos sean cero emisiones. No obstante, los principales países fabricantes de coches Estados Unidos, Francia, Alemania, China y Japón no firmaron esta propuesta.
Wissing agregó que su país es muy bueno produciendo motores térmicos de alto rendimiento a base de gasolina, pero emiten CO2. Cree que deben ofrecer medios de transporte y de individuos que se adapten a cada necesidad. Y subrayó que no deben confiar solo en la movilidad eléctrica y en el hidrógeno para el futuro.
Es por esto por lo que el ministro se mostró satisfecho de que la presidencia francesa también haya apostado por los motores térmicos con combustibles sintéticos como una alternativa a los objetivos climáticos.