Un estudio publicado en la revista Frontiers in Aging Neuroscience, indicó que una dieta mediterránea en la vejez ayuda a mantener el rendimiento cognitivo incluso a corto plazo. Según el estudio, esta dieta mejora la atención, la velocidad de procesamiento y la flexibilidad cognitiva.
El estudio fue realizado por el consorcio español de centros de investigación pública financiado por el Instituto de Salud Carlos III (Madrid) en colaboración con La Universidad Rovira i Virgili (Barcelona). El proyecto bautizado como PREDIMED-Plus, evaluó la salud cognitiva y la ingesta dietética de más de 6,500 participantes.
Los investigadores responsables dividieron su población a estudiar en tres grupos de ancianos. A cada uno de estos le darían un tipo de dieta en específico: mediterránea, DASH y MIND. A fin de determinar el impacto de la alimentación a corto plazo, estudiaron el rendimiento cognitivo luego de dos años.
La salud cognitiva y los distintos tipos de dieta
Se entiende por salud cognitiva como la capacidad de pensar, aprender y recordar con claridad. Esta capacidad es imprescindible para poder realizar correctamente las actividades diarias, así como mantener la calidad de vida. Aunque por distintas patologías o afecciones se puede ver afectada la salud cognitiva a cualquier edad, por lo general son las personas mayores quienes ven disminuida su capacidad de forma paulatina.
Es por esto por lo que los investigadores analizaron diversos tipos de ingestas para evaluar el impacto entre la población mayor. De allí que examinaron la dieta mediterránea, la DASH y la MIND. En la dieta mediterránea predomina el uso del aceite de oliva como principal fuente de grasa, además de un alto consumo de cereales integrales, frutos secos, frutas, legumbres y verduras. Además, es baja en el consumo de alimentos de origen animal como lácteos, carnes rojas y alimentos ultra procesados.
Por su parte la dieta DASH, creada para prevenir la hipertensión, consiste en la ingesta de frutas, seriales integrales, verduras, productos lácteos bajos en grasa, legumbres, pescados y aves, y limita el consumo de carnes, grasas y productos lácteos enteros por tener muchas grasas saturadas. La dieta MIND consiste en el consumo de hojas verdes, frutos secos y frutos rojos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
¿Es la dieta mediterránea la mejor?
Aunque aquellos participantes que se adhirieron a la dieta MIND tuvieron resultados positivos con relación a la salud cognitiva, sólo se relacionó con la memoria. Por su parte quienes siguieron la dieta DASH no tuvieron ninguna mejoría relacionada con la función cognitiva.
El estudio arrojó que aquellos ancianos que siguieron una dieta mediterránea tuvieron puntuaciones más altas en las pruebas relacionadas con la función cognitiva general y ejecutiva. Esto luego de un período de dos años de seguir dicha dieta. El estudio demostró que los beneficios cognitivos estaban relacionados con su ingesta diaria rica en grasa saludable como el aceite de oliva.
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