El acuario cilíndrico más grande del mundo el Aquadom ubicado en el interior del hotel Radisson Collection de Berlín se rompió por razones que todavía se desconocen. Perdió 1 millón de litros de agua y expulsó 1.513 peces tropicales tanto al interior del edificio como hacia la calle.
Se rompe el acuario más grande del mundo
Un portavoz de los Bomberos afirmó que el agua del acuario se ha filtrado casi por completo tanto dentro del edificio como hacia la calle según sus declaraciones a la cadena regional RB. Gracias a la alta presión del agua del acuario al momento de romperse se llevó por delante un montón de objetos que ahora están esparcidos por la calle aseguró el bombero.
Casi a las seis de la mañana se oyó un ruido muy fuerte según el portavoz de la policía quien añadió que parte de la fachada del hotel donde se encontraba el acuario fueron expulsadas hacia la calle. La zona aledaña ha sido ampliamente acordonada mientras que las autoridades están trabajando con un centenar de efectivos.
¿Por qué se estalló el acuario?
Según los medios locales la rotura del acuario es consecuencia de la fatiga de materiales. Es bien sabido que tras dos años y medio de trabajo de renovación con un coste de 2,5 millones de euros el mayor acuario del mundo recién se había abierto en el verano de 2020.
Tras el reventón del contenedor varios de los huéspedes aún con mantas térmicas regresaron al establecimiento acompañados de los bomberos. Tras la explosión del acuario de 25 m de altura las autoridades inspeccionaban la recepción del hotel.
El Aquadom se inauguró en 2003 y había estado más de dos años y medio cerrado por trabajos de mantenimiento. La fachada del edificio del hotel Radisson Collection de Berlín fue muy dañada tras la explosión del contenedor de agua.
Los servicios de emergencia trabajaban en la limpieza frente al hotel después del reventón y se fugó casi por completo 1 millón de litros de agua que estaba en su interior. Al momento del estallido había unos 300 huéspedes en el hotel cuyos intentos por contactar a la recepción eran inútiles.
Los primeros en atreverse a salir de las habitaciones y bajar a la entrada se encontraron con un panorama devastador tras el estallido. Según las primeras pesquisas fue un caso de fatiga de materiales.
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