Nintendo of América está en la mira de la comunidad internacional por las acusaciones en su contra que presentó un trabajador. Dicha persona se queja contra la división norteamericana de la compañía japonesa por una situación de naturaleza laboral. Esta demanda también involucra a una compañía contratista de la gigante tecnológica.
No es la primera vez que las editoras de videojuegos están inmersas en una disputa laboral. Luego del escándalo que involucró a Activision Blizzard es posible que más trabajadores sientan una fuerte motivación para que alcen su voz en defensa por sus derechos labores en otras empresas de esta industria empaña por demandadas de este tipo.
Nintendo of America acusada de impedir la formación de un sindicato
Un trabajador presentó una queja formal en la Junta Nacional de Relaciones Laborales NLRB contra Nintendo Of América y la compañía contratista Aston Carter. Los acusa por acciones que supuestamente vulneraron sus derechos laborales.
En el documento se afirma que ambas empresas unieron fuerzas para violentar el derecho de sus trabajadores a la libre organización y así poder optar por formar un sindicato. Entre las acciones que señala el documento están llamadas de atención relacionadas con la intención de organización laboral, despidos, hostilidad en forma de amenazas, e incluso, intervención para impedir una contratación.
Trabajadores de la industria de videojuegos alzan su voz
Las protestas de los trabajadores de la industria de videojuegos son cada vez más frecuentes y a medida que más organizaciones se prestigio sean señaladas, probablemente muchos más se animen a denunciar a sus propios empleadores.
Muchos trabajadores de esta industria han sido víctimas de explotación, abuso, falta de prestaciones, incertidumbre laboral, acoso y demás actos de violencia que han tenido lugar en los editores y estudios durante mucho tiempo.
En cuanto a la Nintendo of América que actualmente se ve salpicada por esta denuncia por posibles abusos laborales, deberá demostrar hasta qué punto no fue responsable de la actuación de la contratista Aston Carter. Con todo, es responsabilidad de la división de la compañía japonesa velar porque sus contratistas mantengan sus estándares y políticas laborales.
De acuerdo con los registros de la contratista en relación con la contratación de personal con Nintendo, evidencia movimientos de personal en áreas de servicio al cliente y áreas administrativas. Esto podría descartar que Nintendo of América tenga algo que ver con las acusaciones planteadas, sin embargo, serán las autoridades los responsables de determinar esto.
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