Iveco, la compañía italiana de vehículos comerciales, ha anunciado recientemente que asumirá la propiedad total de la joint venture que comparte con Nikola en Alemania. La decisión de Iveco se produce después de que la compañía estadounidense de vehículos eléctricos y de hidrógeno, Nikola, enfrentará una serie de controversias y críticas en los últimos meses.
Iveco Manufacturing
La joint venture, llamada Iveco Manufacturing, se estableció en 2016 con el objetivo de producir camiones eléctricos y de hidrógeno en Europa. Nikola aportó la tecnología y la experiencia en la producción de baterías y sistemas de propulsión, mientras que Iveco se encargó de la fabricación y la distribución. La empresa conjunta se centró inicialmente en el desarrollo de camiones pesados para el transporte de mercancías.
Sin embargo, las cosas empezaron a torcerse cuando un informe publicado por una firma de investigación en septiembre de 2020 acusó a Nikola de engañar a los inversores y al público sobre sus tecnologías y capacidades. El informe también cuestionó la validez de un video promocional de Nikola que mostraba uno de sus camiones eléctricos en movimiento, alegando que el vehículo estaba siendo impulsado por una pendiente y no por su motor.
Desde entonces, Nikola ha enfrentado una serie de investigaciones y demandas, y su fundador y CEO, Trevor Milton, renunció en septiembre de 2020. La compañía también ha reducido sus planes de producción y ha reenfocado su estrategia en el mercado de camiones de hidrógeno.
Sale adelante
En este contexto, Iveco ha decidido tomar el control total de la joint venture que había establecido con Nikola. La compañía italiana ha anunciado que adquirirá el 50% de las acciones de Nikola en Iveco Manufacturing, lo que le dará el control total de la empresa conjunta. Iveco ha declarado que está comprometida con la producción de camiones eléctricos y de hidrógeno en Europa y que continuará invirtiendo en tecnologías limpias y sostenibles.
La adquisición de la participación de Nikola en Iveco Manufacturing es una señal más de la creciente importancia de los vehículos eléctricos y de hidrógeno en el mercado de transporte europeo. La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte, y los vehículos eléctricos y de hidrógeno son una parte clave de la estrategia para lograr estos objetivos.
La adquisición también muestra la confianza de Iveco en su capacidad para liderar la producción de vehículos eléctricos y de hidrógeno en Europa. La compañía ha estado invirtiendo en tecnologías limpias durante varios años, y ha lanzado recientemente su primer camión eléctrico de larga distancia, el Iveco S-WAY Electric. El vehículo cuenta con una autonomía de hasta 400 kilómetros y es capaz de cargar en menos tiempo.
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