Cada vez son más los legisladores estadounidenses que muestran su intención de viajar a la isla desafiando así la ira del gobierno chino. China que reclama a Taiwán como territorio propio, está en desacuerdo de visitas oficiales de diplomáticos, por lo que ha estado realizando una serie de ejercicios militares muy cercanos a la isla en señal de protesta.
Llegan más legisladores de Estados Unidos
Otro grupo de legisladores ha llegado a Taiwán por la noche, según la Agencia Central de Noticias de la isla. Se convierte en la tercera visita de este tipo en lo que va del mes, desafiando la presión del gobierno chino para que estos viajes no vuelvan a producirse.
Pekín reclama a Taiwán como territorio propio a pesar de las fuertes objeciones del gobierno de Taipéi elegido democráticamente. En señal de protesta han lanzado juegos de guerra cerca de Taiwán luego de que Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, visitará a principios de agosto la isla. A ella le siguieron 5 legisladores estadounidense tan solo una semana después, por lo que Pekín respondió realizando más ejercicios militares.
Más legisladores quieren visitar Taiwán
La Agencia Central de Noticias de la isla no especificó los nombres de los legisladores estadounidenses que llegaron en un avión militar a la isla en el aeropuerto de Songshan en el centro de Taipéi. Según la agencia de noticias, los legisladores se reunirán con la presidenta de Taiwán Tsai Ing-wen. Por su parte, tanto la embajada de facto de Estados Unidos en Taipéi como el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán se han negado a hacer comentarios al respecto.
China enfurecida por la visita de Pelosi a la isla lanzó pruebas de misiles balísticos sobre Taipéi y se ha mostrado reacia continuar la de la línea de dialogo con Washington en lo referente al cambio climático y cuestiones militares. Aunque Estados Unidos no tiene vínculos diplomáticos formales con la isla, está obligado por ley a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse.
Pekín nunca ha descartado la posibilidad de una incursión militar para recuperar su control. Por su parte, el gobierno taiwanés afirma que solo los 23 millones de habitantes de la isla pueden decidir su futuro al tiempo que razonan que la República Popular China nunca ha gobernado la isla y por lo tanto no tienen derecho a reclamarla.
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