La comunidad científica ha observado un sistema estelar binario a 5,000 años luz de nuestro hogar que explota en una espectacular nova cada 15 años. Esto se traduce en un estallido de rayos gamma con energía extremadamente alta.
Los rayos gamma son producidos por los protones que se aceleran la energía muy alta en el frente de choque que sigue a la explosión. Esto significa que las novas pueden ser consideradas una fuente de radiación cósmica omnipresente en el universo. Estos protones ricos en energía recorren todo el espacio casi a la velocidad de la luz, según una investigación publicada en Nature Astronomy.
Una nova en la constelación del Portador de la Serpiente
La nova que se conoce con el nombre de RS Ophiuchi ha sido catalogada como “luz encendida, luz apagada”. Esto se debe a que cada 15 años se produce una explosión espectacular que astronómicamente hablando ocurre en un abrir y cerrar de ojos.
Por lo general son sistemas binarios en los que las estrellas muy diferentes viven en una especie de relación parasitaria. Comúnmente una estrella gigante roja que está a punto de quemarse es orbitada por una enana blanca: una estrella quemada, pequeña y extremadamente densa.
Le estrella roja moribunda desprende materia de su capa exterior con la que alimenta a la enana blanca a medida que el gas fluye hacia ella. Este flujo de gas es continuo hasta que la enana blanca se devora así misma. La presión y temperatura en las capas estelares se vuelven demasiado grandes y son expulsadas en una gigantesca explosión termonuclear. La estrella enana parece no haber sufrido nada y el ciclo comienza de nuevo.
El sistema de doble telescopio MAGIC
Este espectacular fenómeno astronómico es capturado por los dos telescopios MAGIC (Major Atmospheric Gamma Imaging Cherenkov Telescope), gracias a este doble sistema se registraron rayos gamma con un valor de 250 giga electronvoltios (GeV). En comparación, la radiación es 100,000 millones de veces más energética que la luz visible y es considerada una de las mediciones de energía más alta jamás medidas en una nova.
Los científicos explican que luego de la explosión varios frentes de choque se propagan a través del viento estelar de la gigante roja y del medio interestelar que rodea el sistema binario. Estas ondas funcionan como una planta de energía en la que las partículas se aceleran hasta alcanzar casi la velocidad de la luz. Los científicos creen que los rayos gamma emanan de protones energéticos de núcleos de átomos de hidrógeno.
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